
Y me respondió es que no sabes, tu no sabes el mal que he desatado en el mundo. ¿De que mal me estás hablando? le replique, es muy oscuro muy oscuro pero tengo que sacármelo del pecho, no puedo continuar así. Cada una de sus palabras parecía desgarrar su atormentado espíritu, asique me ofrecí a escuchar su historia. Y lo que me contó fue lo siguiente, todo comenzó cuando en la cadena Nikelodeon me sugirieron nuevas historias para Bob Esponja asique yo no tuve ningún problema en escribir nuevos capítulos. Pero me dijeron que solo requerían un nuevo episodio que sólo fuera un especial y que este no se transmitiría por Nikelodeon, sino que sería incluido por un nuevo ciclo de animación por la cadena ISAT. La noticia me extrañó mucho porque nunca he hecho animación para adultos y me preocupaba el tipo de contenido que me exigirían

Nada muy rebuscado, me dijeron sólo queremos que reveles el secreto de las cangreburguers. Al principio creí que no podría haber mayores complicaciones, pero a medida que pasaba el tiempo cada una de mis ideas para revelar el secreto eran rechazadas, una tras otra y el tiempo se iba agotando. La noche previa antes del estreno yo estaba muy nervioso, ya que mi reputación estaba en juego. De las cadenas Nikelodeon e ISAT me estaban presionando demasiado hasta el punto de llegar a amenazar mi vida porque la programación ya había sido publicitada con la promesa de un nuevo y único capitulo nunca antes visto de Bob Esponja

Así que cerca de la media noche salí a la calle a fumar un cigarrillo y despejar mi mente. Estaba todo muy tranquilo, como si no hubiera nadie alrededor. Poco a poco el silencio nocturno se volvía cada vez más estremecedor, empezaba a sentir como las palpitaciones de mi corazón se aceleraban, como el sudor comenzaba a recorrer mi rostro. Comencé a temblar sin sentido, los escalofríos se apoderaban de mi cuerpo, eran incontrolables. Sentí frio entre en pánico, no dejaba de temblar. La visión se me estaba complicando y empezaba a verlo todo borroso. Los oídos se me taparon, cuando a uno se le sube la prisión mucho y muy rápido. Las piernas no eran capaces de sostenerme, la garganta se me hizo un nudo y el estomago se me cerró por completo, y un segundo antes de desmayarme sentí una voz como de ultra tumba que me decía: debes sacrificarlo, solo su sangre podrá liberarte

Cuando me desperté me encontré en mi habitación y a mi al rededor estaban los ejecutivos de las cadenas Nikelodeon e ISAT y lucían particularmente satisfechos. Mi asistente se acerco y me felicitó gratamente. Yo no lograba entender lo que había sucedido. Enseguida todos los ejecutivos empezaron a felicitarme y a decirme que nunca en sus vidas habían visto tal pieza maestra de la animación, que mi capitulo especial revolucionaría el mundo de las caricaturas y que estaban dispuestos a contratarme de por vida si me prometía a seguir con tal nivel de creación artística

Yo me encontraba completamente consternado y no recordaba nada de la noche anterior. Quiero ver el capitulo, dije en tono de exigencia. Como usted deseé, respondió mi asistente pero no le veo sentido ya que ha sido usted el creador. Quiero verlo, ya no podía contenerme, necesitaba saber de que se trata. Lo que vi no quiero volver a verlo ni a contarlo nunca más, es uno de los peores sino el peor error de mi vida. El capitulo comenzaba normalmente, con Bob yendo a su trabajo, cantando alegremente y planeando lo que iba a hacer en ese día

Pero cuando llegó al Crustáceo Crujiente lo veía completamente en ruinas y cerca de los restos se encontraba señor Cangrejo con todo su cuerpo quemado y mutilado. Bob le preguntó que había sucedido y señor Cangrejo solo maldecía en un tono muy grosero para su personaje. Entonces apareció Plancton con una expresión horrible en su rostro. Tú, gritó Plancton maldito cangrejo de los infiernos, desgraciado, monstruo. ¿Como has podido perpetrar tal abominación?
¿Que es lo que pasa? preguntó Bob. Bob esponja yo puedo explicártelo, murmuró señor Cangrejo. Que has de explicarle, reclamó Plancton que has abusado de la inocencia de la criatura más inofensiva de todo fondo de Bikini, eso no tiene explicación tú eres un monstruo. ¿Que quieres decir Plancton? reclamó Bob. Oh dios, replicaba Plancton, en mis años de fechorías jamás pude imaginar algo así, ni en mis peores planes pude ser tan cruel como tu jefe, el señor Cangrejo. No entiendo ¿que pasa? Bob ya estaba con lágrimas en los ojos

Señor Cangrejo se encontraba tirado, gimiendo, casi sin respirar. Entonces Plancton comenzó a decir: Bob debes saberlo, tu mereces saber la verdad de todo, no puedes continuar viviendo en una mentira. Anoche en uno de mis intentos por robar una cangreburguer logré escabullirme en el Crustáceo Crujiente. En este momento Plancton empieza a recordar la noche anterior y se dislumbra lo que cuenta a continuación. Y lo que vi me llenó de rabia, el señor Cangrejo te tenía a ti, Bob Esponja pantalones cuadrados atado en una mesa de laboratorio como si estuviera haciendo experimentos contigo. En un momento cogió una jeringuilla de enorme tamaño y la introdujo en uno de tus pequeños brazos y estrajo un extraño liquido amarillo que solo puedo pensar, era tu sangre

Luego de eso y entre macabras risas, inyectaba este liquido en cada cangreburguer, y así una y otra vez y extrahia el liquido a las hamburguesas mientras que decía: tú, mi amarillo y esponjoso amigo eres la fuente de toda mi riqueza. Gracias a ti mis cangreburguers son tan exitosas. Totalmente indignado con esa imagen me abalancé sobre señor Cangrejo y lo golpeé sin cesar desenfrenadamente hasta que ya no pude más. Luego te desaté a ti Bob y te puse a salvo, lejos del Crustáceo Crujiente ya que planeaba incendiarlo con señor Cangrejo dentro. Y lo hice, y tú Bob Esponja ya no sufrirás más las atrocidades de este monstruo. En ese momento Bob ya no se contenía en sí, se cogía la cabeza para darse contra el suelo y romper en llanto. Dio un grito que estremeció a todos y tomó a señor Cangrejo y comenzó a golpearlo y patearlo en imágenes muy crudas, llenas de sangre y completamente violentas. En ese momento Bob resiste de una brutal paliza y se da cuenta de que es inútil seguir ya que señor Cangrejo ya no seguía con vida. Plancton solo contemplaba la escena con una mirada de desolación. Bob dio otro grito tan cruel como el primero y dijo: no puedo vivir con esto. Y Bob comenzó a desinflarse de una manera tan agónica que solo me recordaba mis peores pesadillas. Luego de eso, comenzó a sonar la música de cierre del capitulo y aparecieron los créditos. Al final apareció el nombre del creador y mi nombre escrito con muchas estrellas

Los ejecutivos de las cadenas comenzaron a aplaudir macabramente y a vitorear el episodio. Yo salí a la calle sin contener la desesperación, llegue a un callejón dónde comencé a vomitar sin parar. Ya sin aliento me senté en la vereda, tratando de averiguar y recordar como había escrito ese episodio. En ese momento Stephen Hillenburg comenzó a llorar desconsoladamente, me alejé de él y volví a mi casa, deseando que todo hubiera sido un mal sueño. Jamás conté esto a nadie y jamás me atreví a mirar ese episodio, que según algunos rumores emiten cada tanto en las madrugadas de la programación de Nikelodeon
Como mola la imagen de Bob esponja
ResponderEliminarNO sé como el Ministerio de Sanidad de Fondo de Bikini ha podido aceptar y aprobar introducir sangre amarilla en una cangreburguer.
ResponderEliminar¿Te imaginas en un Mc Donald's pidiendo un Big Mac con doble de sangre del empleado?